sábado, 30 de junio de 2018

Peripecias y tribulaciones de un Agile Coach durante su visita a Narnia

Esta vez paso por acá a dejar una breve nota de algo que me sucedió hace unas semanas y que me dejó pensando desde entonces.

Uno de tantos días, los desarrolladores de un equipo del cual soy coach se me acercan y me cuentan que el jefe X pasó por la mesa de trabajo y que en medio de una conversación sobre el curso de acción a tomar sobre un desafío, al citar el equipo algún principio ágil contra el cual se estaría yendo en caso de seguir la solución propuesta por ese jefe, esta persona se volvió y les dijo: "esas cosas que les enseña Fred son muy bonitas, pero en el mundo real las cosas funcionan de esta otra forma...".

Lamentablemente no es la primera vez que escucho un comentario similar, todo lo contrato. Al punto que hasta tengo un guión de respuesta ante el comentario: "bueno, no sabía que cuando tomo un avión para ir a trabajar estos temas de agilidad, realmente me llevan a Narnia en vez de <insertar nombre de algún país en el que he impulsado con éxito formas de trabajo ágiles>" (leerse con tono sarcástico). Y bueno, conversamos del tema, acordamos una estrategia para trabajar con este jefe y seguimos adelante. Lo que me llamó la atención fue lo que una de las personas del equipo me dijo días después de este evento y que les cuento a continuación...