martes, 8 de enero de 2019

Sesgos Cognitivos (Parte 3 de 3)


Los sesgos cognitivos hacen que nuestros juicios sean irracionales. Hemos evolucionado para usar atajos en nuestro pensamiento, que a menudo son útiles, pero un sesgo cognitivo significa que hay una especie de falla en el encendido que nos hace perder la objetividad.

Hace unas semanas tropecé con este sitio que expone de manera muy sintética 24 sesgos cognitivos en inglés y me pareció tan útil que decidí darme a la tarea de traducirlos al español, lo cual haré en 3 partes. Sin más preámbulo, les dejo aquí los últimos 8 sesgos cognitivos.

Nota: este contenido se publica bajo una licencia Creative Commons de atribución y no comercial 2018 por The School of Thought, una organización sin fines de lucro 501c3. Todas las imágenes son tomadas del sitio antes mencionado. Traducción realizada por Fred Madrigal Copyright 2018.



Pensamiento grupal
Deja que la dinámica social de una situación de grupo anule los mejores resultados.


La disidencia puede ser incómoda y peligrosa para la posición social de uno y, por lo general, la voz más segura o la primera voz determinará las decisiones grupales. Debido al efecto Dunning-Kruger, las voces más seguras también suelen ser las más ignorantes.

En lugar de contradecir abiertamente a otros, busque facilitar los medios objetivos de evaluación y las prácticas de pensamiento crítico como una actividad de grupo.


Sesgo optimista
Usted sobreestima la probabilidad de resultados positivos.


Puede haber beneficios para una actitud positiva, pero no es prudente permitir que tal actitud afecte adversamente nuestra capacidad para hacer juicios racionales (no son mutuamente excluyentes). La ilusión puede ser una ironía trágica en la medida en que puede generar más resultados negativos, como en el caso de los juegos de azar problemáticos.

Si realiza juicios racionales y realistas, tendrá mucho más para sentirse positivo.


Resistencia reactiva
Prefieres hacer lo contrario de lo que alguien está tratando de hacer que hagas.


Cuando sentimos que nuestra libertad se ve limitada, nuestra inclinación es resistir, sin embargo, al hacerlo podemos compensar en exceso. Si bien la conformidad ciega está lejos de ser una forma ideal de abordar las cosas, tampoco lo es ser la rebeldía empedernida.

Tenga cuidado de no perder la objetividad cuando alguien está siendo coercitivo / manipulador, o tratando de forzarlo a hacer algo. La sabiduría brota de la reflexión, la locura de la reacción.


La maldición del conocimiento
Una vez que entiendes algo, supones que es obvio para todos.


Las cosas tienen sentido una vez que tienen sentido, por lo que puede ser difícil recordar cuando no lo tenían. Construimos redes complejas de comprensión y olvidamos cuán complejo es realmente el camino hacia nuestro conocimiento disponible. Este sesgo está estrechamente relacionado con el sesgo de la retrospectiva en el que tenderá a creer que un evento fue predecible todo el tiempo una vez que ocurrió. Tenemos dificultades para reconstruir nuestros propios estados mentales previos de confusión e ignorancia una vez que tenemos un conocimiento claro.

Cuando le enseñes algo nuevo a alguien, ve despacio y explica como si tuviera diez años (sin ser condescendiente). Repita los puntos clave y facilite la práctica activa para ayudar a incrustar el conocimiento.


Sesgo de autoservicio
Crees que tus fracasos se deben a factores externos, pero eres responsable de tus éxitos.


Muchos de nosotros disfrutamos de privilegios no ganados, la suerte y las ventajas que otros no disfrutan. Es fácil decirnos a nosotros mismos que merecemos estas cosas, mientras que culpamos las circunstancias cuando las cosas no salen como queremos. Nuestro deseo de proteger y exaltar nuestros propios egos es una fuerza poderosa en nuestra psicología. Fomentar la humildad puede ayudar a contrarrestar esta tendencia, al mismo tiempo que nos hace mejores humanos.

Cuando juzgue a otros, tenga en cuenta cómo interactúa este sesgo con la hipótesis del mundo justo, el error fundamental de atribución y el sesgo de grupo.


Sesgo de negatividad
Permites que cosas negativas influyan desproporcionadamente en tu pensamiento.


El la pérdida y el dolor se sienten más agudos y persistentemente que la satisfacción pasajera de las cosas agradables. Estamos preparados para la supervivencia, y nuestra aversión al dolor puede distorsionar nuestro juicio para un mundo moderno. En un contexto evolutivo, tiene sentido que estemos fuertemente predispuestos para evitar las amenazas, pero como este sesgo afecta a nuestros juicios de otras maneras, significa que no estamos dando suficiente importancia a los aspectos positivos.

Las listas de pros y contras, así como el pensamiento en términos de probabilidades, pueden ayudarlo a evaluar las cosas más objetivamente que confiar en una impresión cognitiva.


Sesgo de pesimismo
Usted sobreestima la probabilidad de resultados negativos.


El pesimismo es a menudo un mecanismo de defensa contra la decepción, o puede ser el resultado de la depresión y los trastornos de ansiedad. Los pesimistas a menudo justifican su actitud diciendo que serán reivindicados o gratamente sorprendidos, sin embargo, una actitud pesimista también puede limitar los posibles resultados positivos. También se debe tener en cuenta que el pesimismo es algo muy diferente al escepticismo: este último es un enfoque racional que busca permanecer imparcial, mientras que el primero es una expectativa de malos resultados.

Quizás el peor aspecto del pesimismo es que incluso si algo bueno sucede, probablemente te sientas pesimista al respecto.


El efecto del reflector
Sobreestima la cantidad de personas que notan cómo se ve y actúa.


La mayoría de las personas están mucho más preocupadas por sí mismas que por ti. En ausencia de prejuicios manifiestos, las personas generalmente quieren que tu les gustes y llevarse bien contigo, ya que también les da validación. Es saludable recordar que, si bien somos el personaje principal en la historia de nuestra propia vida, todos los demás también son protagonistas en la suya.

En lugar de preocuparte por cómo te juzgan, considera cómo haces sentir a los demás. Recordarán esto mucho más y harás del mundo un lugar mejor.

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Estos son los últimos 8 sesgos. ¿Qué te han parecido? ¿Cuáles crees que puedan haber afectado tu razonamiento últimamente? ¡Cuéntame en los comentarios!

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